¿Es mejor una tarjeta de sonido USB que una interna?

El sonido es el encargado de fortalecer la experiencia de uso de múltiples aplicaciones, programas, o contenidos multimedia.
Esta característica se utiliza en múltiples sectores profesionales, como la producción musical y los videojuegos (por dar unos ejemplos).

Cuando hablamos de inversión pasa necesariamente por las tarjetas de sonido. Pequeñas piezas de hardware dedicado, enfocadas a mejorar la calidad del sonido y que encontramos hoy en día en casi cualquier equipo.
Si lo vemos por el ámbito de los videojuegos , el sonido se vuelve un factor imprescindible ante posicionamiento , comunicación y ambientación en los múltiples títulos del mercado y se vuelve un intereses de inversión para los usuarios entusiastas.

Las tarjetas de sonido son una pieza de hardware con mucha historia que puede presentarse en múltiples formatos.
De todos estos formatos, los más habituales van enfocados a como se conectan en nuestros equipos, existiendo dos grandes alternativas:
- Interna (comúnmente llamada dedicada y poseen la gran mayoría de los equipos de la actualidad),
- Externa (generalmente conectada mediante una interfaz USB
Entre estas opciones existen pequeñas diferencias entre ambas propuestas, que tienen mucho que ver con las interferencias en el sonido y la energía suministrada.
Las tarjetas de sonido internas pueden sufrir de cierto nivel de interferencias al encontrarse dentro del equipo.

Estas interferencias derivan por no separar correctamente las conectores del resto de componentes, o por un uso intensivo de los puertos PCIe (Peripheral Component Interconnect Express).

Por el contrario, las tarjetas de sonido externas al encontrarse fuera de nuestra torre y adquirir energía por otros medios no suelen sufrir problemas de interferencia. Esta seria una de las razones por las cuales los interfaces de audio son externas.

Para un usuario no profesional, esto no es un gran problema, debido a que los auriculares y altavoces que utilizan no necesitan de gran amperaje para funcionar correctamente.
Sin embargo, antes de considerar adquirir una tarjeta de sonido externa para mayor ampliación del sonido, hay que batallar con cables, conexiones y otros accesorios que restringieran el espacio de nuestro escritorio.