A una década del estreno de la inolvidable y épica entrega de Bethesda.
¿Conoces de esos juegos al que todos vuelven en algún momento aunque ya lo hayan completado? Skyrim, sin dudas el título más conocido de la saga Elder Scrolls, es uno de los mejores ejemplos. Ya sea porque nos encanta la historia y el universo del mismo, por las risas que los clásicos bugs o sucesos nos dan, por nostalgia, por ser fans de esta saga, entre muchos otros motivos, Skyrim logra tener ese preciado atributo de rejugabilidad que muy pocos logran ofrecer. El 11 de Noviembre de este año estaremos frente al décimo aniversario del juego, originalmente lanzado en Xbox 360, Playstation 3 y PC, siendo traspasado a todas las consolas de las siguientes generaciones, desde las más nuevas Xbox Series X/S y Playstation 5 hasta inclusive en Nintendo Switch.
Jugado no por miles, si no millones de personas, Skyrim aún sigue siendo una de las piezas clave en la historia del videojuego, comúnmente nombrado en los favoritos de cualquier gamer. Entonces hoy en este viaje en el tiempo, veremos cómo y porqué es que la travesía del Dovakhiin se ha sostenido a lo largo del tiempo en nuestras bibliotecas de juegos y también, en nuestros corazones.

La inmersión de juego, la ambientación, el lore y la re-jugabilidad.
Partiendo con algo que todos recordamos de manera más sencilla, la música. La música en toda obra visual, llámese obra teatral, videojuego, película, serie, etc… juega un papel fundamental en cuanto a la inmersión del juego. La banda sonora que compone a Skyrim es tan variada como asombrosa, desde el ya conocido soundtrack de la pantalla de inicio, los temas de batalla o incluso los que suenan en algunos pueblos o locaciones, son fácilmente uno de los componentes principales del juego.
Obviamente, además de lo anterior, necesitamos una buena ambientación. Y Skyrim, cumple. Lleno de lugares para explorar, solo basta con mirar el mapa del juego que además de ser grande, se encuentra lleno de locaciones donde uno puede encontrar cosas que hacer, ya sean misiones secundarias, aprender de la historia de la saga, armarse hasta los dientes o simplemente pasear por ahí y hablar con los NPC (los personajes no jugables que se encuentran en el mundo del juego, ya hablaremos más en profundo sobre estos últimos más adelante)

Añadido a esto, la que bien podríamos llamar “espina dorsal” de toda obra creativa, es la historia del juego, el lore del universo en el que se nos pone. Skyrim es la quinta entrega de la saga Elder Scrolls, y si bien todo ocurre en locaciones distintas y no necesitas haber jugado de antemano a los otros juegos, puedes saber más del universo en el cual Skyrim transcurre a través de conversaciones con los distintos personajes de la historia y la lectura de los cientos de libros que hay en todas partes. La historia es simplemente muy llamativa, y siempre puede haber algo que ignoraste la última vez que jugaste. Alguna misión secundaria que ignoraste, algún detalle que no notaste, algún trozo de historia o una decisión que pudiste cambiar. Además de contar con 3 DLC (expansiones) fenomenales, que añaden muchas horas más de juego y contenido para nuestra partida.
Lo que nos lleva a la rejugabilidad gracias a su sistema de decisiones y creación de personaje. Con uno de los sistemas de progresión más amplios que cualquiera antes visto para la época de su estreno, Skyrim goza de posibilidades increíbles en cuanto a creación de personaje y modos de juego. Puedes elegir pasarlo con un personaje enfocado en sigilo, o entrar a lo bruto con tus gritos y tu mejor armamento a matar a todo lo que haga sombra ¡Tú decides!
Y eso es algo que nos encanta, en Skyrim, el protagonista no es alguien predeterminado, si bien somos siempre el ‘Dovahkiin‘, nosotros elegimos la clase, los atributos y el modo de juego que queramos. Nosotros somos el protagonista, somos los que vagan por la provincia imperial de Skyrim, es NUESTRA historia. Y es que puedes crearte distintos tipos de personaje que cambiarán el estilo con el que juegas a través de la historia, dejando así inmensas posibilidades a cómo jugamos este clásico.
Decisiones, consecuencias y el entorno interactivo.

¿Elegir unirse a la Hermandad Oscura? ¿Matar al perro daedra Barabas o quedarse con él como compañero? ¿Unirse a la Dawnguard y obtener una de las armas más poderosas del juego o convertirte en vampiro? ¿Ser parte de los Imperiales o un Nórdico? ¿Matar o no al legendario dragón Paarthurnax?
Decisiones, muchas hay, consecuencias de ello, por igual. Y es que una vez que tomaste la decisión en algunos puntos del juego, no hay vuelta atrás, el juego cambia, pierdes algunas misiones, ganas buena reputación, ganas alguna habilidad o algún arma a cambio de perder otra. Y es esto mismo lo que te pica la curiosidad cuando terminas el juego y años, incluso meses o días más tarde te preguntas… ‘¿Y qué hubiese pasado si…?’ entonces vas y te sumerges nuevamente en otra aventura. Es esto lo que atribuye aún más a la rejugabilidad de Skyrim a un extremo gigantesco. Y es que no solo decisiones de ese tipo, incluso con el simple hecho de robar y actuar de mala forma más seguido, de no tomar ciertas misiones, cambiarás como el entorno actúa frente a ti. Puedes romper cosas, entrar en casi todos los lugares, matar a prácticamente cualquier ser viviente, las posibilidades son realmente enormes.
No todo es perfecto, pero no deja de ser fenomenal.
Como mencionamos anteriormente, los NPC son igualmente un punto importante del juego, ya que es gracias a ellos que obtenemos misiones, desde hablar con dragones, con asesinos, taberneros o incluso simples pueblerinos, incluso aprendemos de la historia del juego gracias a ellos mismos. Y es que si, a pesar de que la mayor parte del tiempo los verás quietos o haciendo las mismas acciones una y otra vez, o bugueados atravesando paredes, actuando asustados o agresivos de la nada, o hablando todos al mismo tiempo para no poder entender nada de lo que dicen, los NPC son su propia entidad en si. Todos tienen una historia que contar, todos reaccionarán (al menos durante un tiempo) a tus acciones. Y se aprecia, sabemos que ya es algo obsoleto, pero sigue siendo un ambiente que da gusto explorar y en el cual siempre nos terminamos sumergiendo. Skyrim espera que lo explores, espera que estés ahí para sus eventos, nada sucede fuera de nuestra vista, fuera de nuestros límites exploratorios. El juego avanza conforme el jugador lo haga.

La IA (Inteligencis artificial) del sistema de combate a veces actuará de manera extraña, o de manera brutal, y si bien todo esto pudo pulirse mucho más, no quita la inmersión de juego que tanto adoramos de este título. Añadido a esto, los infaltables e icónicos bugs, ya son casi un sello en la marca de Bethesda. Y es que el juego está PLAGADO de estos, tantos, que podríamos hacer una nota solamente sobre los fallos que este juego tiene. NPC flotando en la tierra como si nadaran, mamuts volando que luego caen sobre ti a la máxima velocidad posible, misiones bugueadas que no puedes terminar, personajes con flechas atravesadas en la cara aún vivos y actuando como si nada, y así innumerables casos de esto. ¿Risas? muchas, ¿Enojos? incontables. Pero de que son memorables todas estas cosas, lo son. Y queramos o no, para bien o para mal, forman parte del juego.
La flama que mantiene vivo a todo juego, su comunidad.
Tibia, un MMORPG estrenado en 1997, mantiene al día de hoy una comunidad enorme, y un promedio de 15.000 jugadores diarios. Counter Strike 1.6, legendaria entrega de Valve, aún mantiene un promedio de 11.000 jugadores mensuales. Y es que no solo es cuanta gente juega un videojuego todos los días, es el contenido que agregan dentro y fuera del juego. Super Smash Bros. Melee es un título original para Gamecube del año 2001, y al día de hoy, 3 entregas de la saga más tarde, aún hay torneos de este juego, con una comunidad siempre activa, batiendo recórds e incluso buscando nuevas técnicas de juego. Undertale tiene una de las comunidades más grandes de fans que inclusive crearon juegos en honor al mismo, universos paralelos, comics, historias, memes, fanfics, fanarts, teorías, un universo de ideas que orbitan alrededor de un juego indie que ya lleva rondando internet desde el 2015. La comunidad de un juego, es lo que mantiene viva a la obra en si. Y Skyrim es, quizá, el más grande en la historia.


Desde mods que mejoran la calidad gráfica del juego, añaden misiones secundarias o incluso historias completas, encontraremos una cantidad inconmensurable de posibilidades, extendiendo este juego que ya era gigante, a uno de proporciones infinitas. Y no solo eso, ¡más personalización está incluída también! ¿Quieres vagar por las tierras de Skyrim con tu armadura de Veskar Mandaloriana? ¡Claro que puedes! Hay absolutamente de todo en este juego, desde aspectos de los NPC para convertir tu juego en uno +18 (si saben de lo que hablamos, vamos…) o incluso cosas sencillas y adorables como el aspecto de los gatos para que lleven una armadura o una capucha. Miles, si no millones de mods hechos por y para la comunidad.

Armas, personajes, habilidades, entornos, piensa y busca lo que quieras, la comunidad de seguro ya lo ha creado. Y fuera del juego, bueno, ya tenemos los innumerables memes, historias, videos graciosos de gameplay del juego e incluso, gente que lleva el juego a un nuevo nivel, tan increíbles como pasarlo sin tomar daño, o tan raros y graciosos como jugarlo con papas (si, leíste bien, papas.)
Nada muere, hasta que lo dejamos de recordar.
Skyrim ha inspirado a muchos otros juegos en la industria, ya sea por su ambientación, su historia, su jugabilidad, incluso por sus bugs. La comunidad del juego ha mantenido vivo a este legendario título que sin duda todo gamer debiese jugar al menos una vez. Jugable en numerosas plataformas tanto de generaciones pasadas como actuales, la década que este juego cumple este año nos deja ver a una obra que aún sigue siendo un favorito de los fans y de la industria gamer. Siempre volvemos, ya sea por nostalgia, por ser nuestro favorito, por las risas o por desafíos. Skyrim ha sabido mantenerse aún entre nuestros corazones como un juego imprescindible y totalmente rejugable incontables veces.
Verás muchas reseñas, muchas críticas y puntos de vista sobre el juego, que es una obra magna, que es mediocre y sobrevalorada, que es pura nostalgia, que es adelantado a su época, que le falta algo, que tiene mucho, etc. Pero frente a cualquier reseña, argumento o punto de vista, siempre recuerda… Algo puede no ser perfecto o ideal, y gustarte de todos modos, y viceversa. Skyrim puede estar lleno de errores y lleno de cosas buenas. Pero, eres tú quien toma la decisión final. Si te gusta ¡juégalo otra vez si quieres!, si no lo has probado, dale un intento. Skyrim es y siempre será una joya en la historia del videojuego, y ya sabemos porqué, a 10 años después de su estreno, a todos nos sigue encantando.
