A ver, no es ningún secreto que muchísima gente pasa casi todo su día sentada frente a un escritorio, incluso más ahora, con la pandemia y la cuarentena, muchas personas se vieron obligadas a comenzar jornadas de teletrabajo a las que, lamentablemente, su cuerpo no estaba acostumbrado, y eso produjo, más temprano que tarde, problemas en la espalda que son difíciles de pasar por alto.
Mis experiencias previas
Antes de explicar lo que vengo a explicar, cabe mencionar obviamente mis experiencias previas para tener un punto de comparación, para decir a fin de cuentas que es mejor, y que es peor.
La primera silla que yo tuve para poder trabajar fue una silla del comedor que, claramente, no cuenta como punto de comparación, porque obviamente era incomodísima, sobre todo para estar gran parte del día sentado (ya fuera haciendo tareas, trabajos o simplemente jugando).

Ahora, la silla que tuve ahora último, que sustituyó a la silla de comedor hace unos 5 años fue una silla de escritorio, estilo gamer (aunque de gamer no tenía nada más que la disposición de colores) que me costó alrededor de $70.000 pesos chilenos en un Easy.
Debo decir que durante un tiempo estuve bastante conforme con mi compra, pero al cabo de unos 6 meses, el pistón de gas de la silla (el tubito que ayuda a que la silla suba y baje) se echó a perder, la verdad es que no se específicamente que fue lo que falló en él, pero el punto es que, si yo no me mantenía en una posición específica, la silla bajaba. Al principio solo un poco lentamente, unos meses después empezaría a bajar un poco más abajo y más rápido, hasta que, comparándola con unos pocos días atrás, baja hasta lo más abajo que puede llegar y no lo hace precisamente con sutileza.
Por mi situación económica durante los últimos años, no habia tenido la oportunidad de cambiar dicha silla y habíamos desarrollado una clase de relación de amor-odio, mi espalda termino acostumbrándose (no sin un dolor paralizante al momento de acostarse) a la postura que necesitaba tener en dicha silla, y junto con ella, yo también me acostumbre, transformando este ciclo de despertar – sentarse – ubicarse – trabajar tieso – acostarse con dolor de espalda, en una rutina de la que sentía no tenía muchas opciones, así que decidí olvidarme de eso, tomando en cuenta que de todas maneras no podía hacer nada para solucionarlo.
El cambio surgió hace unos 2 meses cuando, por fin, después de muchos meses de ahorro, logre juntar lo suficiente para comprar una silla para reemplazar a la que tenía en ese momento, y después de buscar recomendaciones, tanto en internet, como con amigos, y también fijarme en unos cuantos youtubers que seguía, llegue a Pegasum, donde me recomendaron la silla Origin II.
Pegasum ¿Es una buena tienda?

Responder esta pregunta en una primera instancia no es tan fácil en realidad. Al principio debo decir que, si, sus precios asustan un poco, de hecho, mi primera impresión fue algo como “como una silla va a costar más de cien mil pesos, por dios, ¿son de oro?”. Pero debo decir que después de probarla con mi propia espalda, debo decir, el precio está totalmente justificado, aunque no voy a tocar ese tema aún.
Pegasum es una tienda 100% online, y como tal, tienen un muy buen soporte por sus medios de contacto, ya sean redes sociales o su correo de contacto oficial, respondiendo todos los mensajes, en su gran mayoría, el mismo día que uno las envía, y de una manera muy cordial, haciendo lo posible por solucionar tus dudas.
Su página tiene una vista bastante intuitiva y cada artículo tiene sus especificaciones técnicas, para darte toda la información que necesites, antes de que compres cualquier cosa.
La silla en cuestión
Llegamos a el punto importante. ¿Es una buena adquisición?
Si, si tienes el dinero para pagarlo, esta 100% recomendado.
Antes de explicar esto, voy a mencionar las especificaciones de esta silla en particular para que no haya dudas de nada.
- Peso máximo soportado: 150 KG
- Peso de la silla: 23 KG
- Estructura de soporte metálico
- Respaldo reclinable hasta 180 grados
- Apoya brazos con movimiento en 3 direcciones
- Pistón de gas clase 4
- Medidas
- Altura: 127 CM a 135 CM
- Ancho: 71 CM
- Profundidad: 76 CM
(estas especificaciones fueron sacadas directamente de la pagina de Pegasum)
Armarla fue extremadamente fácil porque todo va bien explicado en una guía de armado junto con todas las piezas necesarias. Lo primero que hice fue probarla, y fue muy gratificante sentir el apoyo de los cojines cervical y lumbar que trae la silla, que muchas personas entendidas en el tema dicen que son perjudiciales para la postura y que acostumbran mal la espalda, pero si una persona está sentada frente a un escritorio, ya sea por clases o trabajo, no creo que sea una prioridad en contraposición de poder estar un poco más cómodo, y en este caso, bastante mas cómodo.

Fuera de esto, en general la silla es muy cómoda.
Por eso mi recomendación es que, si tienes el dinero para comprarla y andas buscando una silla para poder estar en tu estación de trabajo/juego, es una muy buena opción. ¿Las hay más baratas? Si, lo bueno de Pegasum es que tienen un rango de precios bastante amplio (tampoco tanto más barato, pero la que yo compre no es la más barata que tienen), y por lo demás tampoco se remiten a vender sillas, también venden computadores, accesorios, partes para armar tu propio pc, mouse pads, entre varias cosas más.

Antes de terminar, cabe destacar que esto no es un review auspiciado por Pegasum (Aunque como dijo Rick Sánchez: “Pegasum, give me free stuff”)
Como dije anteriormente, muchas personas hayan subestimado, como yo, una silla como esta porque tiene “gamer” en el nombre y eso solo sube artificialmente el precio, y en muchos, casos tienen razón. Pero aunque no seas gamer sorprendería lo cómodas que son estas sillas. Así que, nuevamente, si tu espalda te mata, no puedes mantenerte lejos del computador y tienes un dinero extra, no pierdes nada en revisar y asesorarte con ellos.
Por si quieren pasar, aprovecho de dejar el enlace a su pagina —> AQUÍ